A pesar de las interrupciones a las negociaciones contractuales, el sindicato de la librería Moe’s Books tiene motivo para celebrar. Desde que organizarse con los Trabajadores y Trabajadoras Industriales del Mundo (IWW) y desde ser reconocido por su empleador en marzo, el sindicato de libreros, compradores y otros trabajadores de esta librería histórica de Berkeley, California, ha estado en negociaciones para tener mayor control sobre los protocolos contra el COVID-19 dentro de su lugar de trabajo y para mejorar la seguridad laboral. A medida que continúan las negociaciones contractuales y los trabajadores y trabajadoras aprenden más sobre las necesidades de los demás, el sindicato de la librería Moe’s Books construye un lugar de trabajo más saludable y convivial.
El 8 de julio, el sindicato de la librería Moe’s Books se sorprendió al escuchar que un abogado de la empresa había redactado un contrato de última hora de 27 páginas en lugar de ofrecer contraofertas individuales a las propuestas de los trabajadores como se esperaba. Esta estrategia recibió una respuesta cautelosa por parte de Noah Ross, un trabajador de Moe’s Books y miembro del sindicato.
“Algunos puntos fueron copiados directamente de las cosas que habíamos escrito, lo cual estuvo bien”, dijo Ross sobre las disposiciones del contrato. “Algunas disposiciones eran cosas del manual del empleado que ya existían y que actualmente estamos negociando para poder cambiar. Y algunas eran solo de otros contratos. … Considerando el esfuerzo que habíamos dedicado a escribir todas estas propuestas nos pareció que fue un poco irrespetuoso”.
Afortunadamente, el contrato recién propuesto no tomó demasiado del tiempo de discusión dentro de las negociaciones.
“Pudimos analizarlo y luego pasar a las cosas que realmente les habíamos presentado, lo cual estuvo mucho mejor de lo que esperaba”, dijo Ross.
Todas las partes debían presentar sus propuestas no económicas antes del 8 de julio. Sin embargo, aún hay demandas de los trabajadores que no se han discutido. Una ausencia notable ha sido la demanda de procedimientos disciplinarios más progresivos, propuesta que presentó el sindicato hace semanas. En la actualidad, las medidas disciplinarias en Moe’s Books son como una bola de nieve que va creciendo sin consideración del tiempo entre infracciones o de los intentos significativos de comunicación.
“Ha habido momentos en los últimos meses en los que los empleados llegaron a trabajar a tiempo o con 30 segundos de retraso y un gerente les gritó y amenazó con despedirlos”, dijo Ross.
A pesar de esto, entre los trabajadores de Moe’s Books hay muchos motivos para celebrar . El primero de Mayo, los trabajadores impidieron cambios unilaterales por parte de la gerencia a las políticas de seguridad de COVID-19 de la tienda.
La solidaridad no solo ha significado luchar por mejores condiciones en Moe’s Books; el proceso de armar un mejor contrato también ha sido enriquecedor de otras formas.
“La sindicalización realmente ha ayudado a unir a todos y todas”, dice Ross. “Nos ayudó a tener relaciones reales entre nosotros mismos fuera del trabajo, lo cual es tan necesario. Tenemos un compañero de trabajo que es un panadero increíble, ¡así que trajo un pan hermoso a nuestra última reunión! “
Más allá de los deleites y el progreso en las negociaciones, está claro que el formar un sindicato y el tomar aquellos primeros pasos hacia adelante ha permitido comprender las necesidades de los trabajadores de mejor manera. Algunos de ellos han trabajado en la librería durante décadas, otros solo durante unos meses, pero todos están comprometidos por un futuro mejor en Moe’s.